jueves, 9 de febrero de 2012

Pies maduritos & Slides










Debo admitir que me encantan los pies de mujeres mayores de 30 ... maduritos, ricos! y verlos calzados en unos sexy slides (mules) como estos, me vuelven loco, sandalias como esas dejan apreciar la belleza de sus talones y arcos a cada paso o a la vista de un seductor dangling.

Marido Domado


¡Estaba a punto de suceder! Todo el entrenamiento que ella había tenido
durante el año pasado, todo el esfuerzo en el gimnasio estaba dando sus
frutos. Y había sido Mark, su esposo, el que lo había sugerido.

Mary se había casado a los diecisiete años y su matrimonio había ido mal
desde el mismo principio. Pero siendo Católica Romana, el divorcio ni
siquiera era una posibilidad. De todas formas, la chica pensaba en una
solución diferente. Si ella pudiera tomar control de la situación, entonces
podría moldear su matrimonio de a cuerdo a lo que ella quisiera. Todo lo que
tenía que hacer era tomar dominar a su enorme y musculoso marido de 25 años.

Y esa noche, ella se sentía lista.

"No quiero que vayas a tomar con tus amigos esta noche." Dijo calmadamente,
mientras Mark se preparaba para salir.

"No empiezes otra vez." Repsondió él. "Salgo cuando me da la gana, a menos
claro, que creas que puedes detenerme."

Mary analizó a su esposo. Él estaba casi desnudo, en calzoncillos, y
sostenía en la mano tenía los pantalones que pensaba ponerse. Medía 1.8 metros, más de una cabeza más alto que ella. Sus anchos hombros sostenían su grueso cuello, y ella se daba perfecta cuenta de que sus brazos, cruzados sobre su
musculoso pecho, mostraban una clara señal de intimidación.

Su estómago, antes duro como una roca, ahora mostraba algunas señales de su
constante consumo de alcohol, pero los enormes muslos confirmaban el hecho
de que todavía estaba en buena forma, y era muy fuerte.

'Podré derrotar a tan poderoso hombre?' se preguntó a sí misma.

Su instructora en el gimnasio le había dicho que sí podía. Dijo que una
mujer puede ser tan buena luchadora como cualquier hombre, siempre que fuera
rápida, hábil y supiera mantenerse calmada para utilizar sus habilidades.

Mary era rápida y hábil. La instructora le dijo que nunca había tenido una
mejor alumna. Ahora estaba a punto de descubrir si podía utilizar sus
técnicas bajo presión.

"Puedo detenerte, si eso es lo que tengo que hacer." dijo Mary. "Si lo que
quieres es una pelea, tendremos una. Podemos mover los muebles de la sala y
dejar esto terminado de una vez por todas. ¿De acuerdo?"

Mark no sabía que decir. Era increíble que su delgada y pequeña esposa
aceptara su desafío. Pero, si eso detendría sus molestias....

"Esta bien." Dijo sonriendo, "Si eso es lo que quieres, pero no me culpes si
te lastimo."

Cuando movieron los muebles, Mary se sacó el vestido, levantándolo
lentamente sobre su curvaceo cuerpo, sabiendo el efecto que esto tendría en su
masculino oponente, usando su sexo para ganar ventaja.

Bajo el vestido, ella tenía un pequeño par de calzoncitos rojos, que se
pegaban a sus nalgas y pelvis, enfatizando su femineidad. Sus pequeños y
firmes senos estaban cubiertos por un brassiere blanco. Aparte de eso no tenía nada más para
cubrir su joven y firme cuerpo, estaba descalza, luciendo sus hermosos pies.

La chica sabía que éste era un atuendo que Mark encontraba especialmente
exitante, y notó el bulto que crecía entre las piernas del hombre.

"Vale todo." Dijo Mary, "y total sumisión para el perdedor al final de la
pelea, ¿entendido?"

"Bien." Aceptó Mark, sin escuchar, muy ocupado en observar a su sexy esposa
preparándose a luchar con él en calzoncito y el pequeño polo, y enfocando su
atención en el curváceo cuerpo de su esposa. Estaba pensando en cogerla,
desnudarla y follársela hasta que ella...

Lo pateó en las bolas.

Mark se dobló, soltando un gemido de dolor mientras un puño femenino se
estrellaba en su boca. Más dolor llegó hasta el cerebro del hombre cuando el
pié de la chica impactaba con su rodilla.

Entonces, ella retrocedió.

Mary sabía que podía terminar con su marido en ese momento, pero también
sabía que entonces no terminaría ahí el asunto. Él siempre diría que ella lo
había atacado antes que estuviera listo, mientras el babeaba por el cuerpo
de ella; y que ella le había pateado las bolas, diría 'golpe bajo' aunque
habían acordado que 'valía todo'.

"Tuviste suficiente, maridito?" Preguntó burloanmente. "Porqué no te rindes
ahora y te evitas una paliza? No quiero lastimarte a menos que me
obligues... ¡pero si me obligas, tendré que darte la paliza de tu vida!"

Mark no podía creer lo que estaba pasando. Sentía dolor, pero el dolor se
iba. Ella lo había agarrado frío, pero no dejaría que sucediera otra vez.
Estaba indignado, molesto. Cómo se atrevía su esposa, una mujer, atacarlo,
amenazarlo, burlarse, patearlo en las bolas. Quería agarrarla y lastimarla,
lastimarla mucho.

Atacó.

La chica no esperaba menos, y respondió a su ataque con una muy bien
ejecutada patada al estómago, rodando de espaldas, hundiendo su pié en el
estómago de Mark, mientras su momentum lo llevaba encima de ella, y ayudando
su trayectoria con un movimineto de su pierna.

Mark se estrelló contra un sillón, quedando con las piernas hacia arriba.

Todavía no se recobraba, cuando la chica atacó otra vez.

Rodando ágilmente de pie, Mary sintió la risa surgiendo dentro, al ver a su
enorme marido colgando patas arriba sobre el sofá. Escogió su objetivo y se
lanzó en una patada voladora hacia las vulnerables bolas del hombre.

Más por suerte que por reflejos, Mark interpuso su muslo mientras trataba de
rodar del sofá. La chica perdió el equilibrio, e impactó en la pared,
lastimándose un poco en el trayecto.

Esto le permitió a Mark ponerse de pié y avanzar hacia la chica sintiendo
ganas de asesinarla.

Mary le dejó venir. Estaba segura de que él conocía una sola forma de
luchar, y esa era lanzando golpes con los puñoa. Bueno, ella también podía
lanzarlos, ¡pero más rápido! ¡Y también tenía otras formas de luchar!

Mark adoptó una pose de boxeador, escondiéndose detrás de sus brazos, tan
gruesos como las pantorrillas de Mary. Su primer golpe estaba dirijido al
sonriente rostro de la chica.

Ella lo esquivó. Lanzando su propio golpe, bajo la guardia del hombre y
golpeando su estómago. Él casi ni lo sintió y tiró otro golpe a su hermosa
esposa.

Falló. Y la chica lo golpeó otra vez, y atrapando sus brazos con su pecho,
lo golpeó con un par de puñetazos a su estómago antes que él pudiera
librarse.

Estos golpes sí los sintió. Mary lanzaba todo su peso en cada golpe, y el
estómago de Mark estaba debilitado por la cerveza. Ella sintió la
satisfacción de ver el efecto que tenían sus pequeños puños al golpear su
masculino cuerpo.

Un derechazo del enorme macho casi le sacó la cabeza si no esquivaba bajando
su cabeza. Mientras su cuerpo giraba por la fuerza de su propio golpe, la
chica se impulsó con la pared y se lanzó contra su esposo como un misil
humano.

Su cabeza lo alcanzó en la parte baja del abdomen, deteniéndolo en seco,
dejéndolo sin aire. Sus brazos cayeron y su boca se abrió, tratando
desesperamente de tomar aire, minetras le temblaban las piernas.

La chica, completamente tranquila se concentró en la destrucción de su
enorme pareja, giró y lo empujó contra la pared.

Cogiendo al lastimado hombre del pelo, la chica le aplastó la nariz,
rompiéndola de un solo golpe. Otro golpe quebró su ceja antes que sus brazos
pudieran defenderlo.

Mientras él levantaba los brazos la chica pateó la mejilla del hombre. Su
cuerpo empezó a doblarse para tratar de aliviar el dolor, y una vez más
estrelló su puño contra el desprotejido rostro de su esposo. Mareado y con
un dolor increíble, debido al salvaje ataque de su adorable y joven esposa,
Mark estaba entrando en pánico al chocar contra la pared, dándose cuenta que
estaba recibiendo una paliza de la chica.

Tratando de concentrar toda su fuerza, trató de zafarse. Alzó sus brazos.
Comenzó a moverlos como aspas de molino, pero sin resultado.

Mary sostuvo su posición. No retrocedió ni un solo paso. El enorme y
musculoso hombre no podía creer que una frágil y delgada mujer pudiera
mantener una lucha a puños, pero la adrenalina de Mary fluía. Nunca se había
sentido tan bien. Luchaba contra un oponente masculino, más grande, más
pesado, más fuerte, y estaba determinada a derrotarlo, para mostrarle que
las chicas podían derrotar a cualquier hombre.

Mary desviaba los golpes de su esposo sin mucho esfuerzo. Mareado y
debilitado, sus musculosos brazos eran mucho más pesados y difíciles de
mover de modo que la chica los esquivaba, y sólo chocaban con aire. Mientras, ella
hacía que sus puños impactaran en el hombre.

La pequeña chica, rápida como un rayo, irrumpía en la defensa del hombre,
golpeando su ensangrentado rostro, eliminando toda su energía, hasta que
casi no podía leventar sus, antes, poderosos brazos en defensa.

Sin remordimientos, la chica continuaba estrellando sus puños en su marido.
Lo acorraló contra la pared, cogiéndolo de la garganta con una mano y
golpeando su estómago con la otra. Ignorando los gemidos del hombre, se
acercó a él.

Eligió cuidadosamente su objetivo, entonces, con deliberada calma, la chica
lanzó un rodillazo a los huevos del hombre, con destructora fuerza. Un
alarido de angustia escapó de la garganta del hombre al sentir el intenso
dolor.

La curvilínea chica, que se veía tan dócil y femenina, soltó su garganta.
Entonces, mientras su cuerpo caía al suelo, lanzó un derechazo a la
mandíbula de su marido.

El enorme y musculoso cuerpo de Mark se deslizó por la pared. Sus amoratados
e hinchados ojos trataban de ver a la chica que lo había derrotado.

Despectivamente, Mary vió al hombre caer al suelo. Lo volteó boca abajo,
usando toda su fuerza para levantar sus brazos tras su espalda, y jalar.
Sonrió al escuchar los gritos de agonía de su esposo al inutilizar sus
brazos. Pero no había terminado con él aún.

Mientras su cuerpo temblaba, la chica lo pateó hasta que estuvo de espaldas,
y se sentó sobre su pecho. Estirando su brazo hacia atrás, cogió las
adoloridas bolas del hombre, y apretó.

"Ahora puedes rendirte." Ronroneó minetras su esposo se retorcía. Aplicó más
presión.

"Po...por..fav...or....para...por favor!" Suplicó el atormentado hombre,
pero no vió trazos de misericordia en los ojos de la chica.

Ella soltó sus bolas, lo cogió del pelo y levantó su puño. Estampó un puñete
en la cara del indefenso hombre.

"Ríndete." Sugirió suavemente, levantando su puño otra vez. Esta vez lo
golpeó en la boca, rompiendo dientes, mientras su esposo trataba de salvar
su ego resistiéndose.

Levantó su puño una vez más. Vió el terror en los ojos de su esposo, pero no
le dió ninguna oportunidad.

La determinación de su esposo colapsó. La chica había destruído su espíritu
de lucha. No podía resistir más. Tenía que aceptar la derrota a manos de su
esbelta y joven esposa.

"Me....me....rind....rindo.." Murmuró, gimiendo de dolor y de verguenza por
haber sido tan salvajemente golpeado por una pequeña chica.

"Buen chico." Sonrió su esposa. Estaba exitada por la forma como había
derrotado al hombre fuerte y grande, tán fácilmente. Sentía el poder que
tenía sobre él, mientras él estaba tendido en el suelo, llorando bajo ella.

Se levantó y puso su pie sobre su pecho, levantando sus brazos en señal de
victoria.

Lo había vencido en combate. Ahora él estaba completamente derrotado, y
haría lo que ella ordenara.

Esto sería divertido. Tenía un lado oscuro que había reprimido mucho tiempo.
Hasta ahora. Sabía que disfrutaría enormemente destruyendo al hombre y
conviertiéndolo en su juguete.

Primero, le quitó los calzocillos, dejándolo desnudo a sus pies.

Mark estaba mirando hacia la chica de pié sobre él. La chica que tenía la
ropa que lo exitaba más que nada. La chica radiante por la victoria por
haber conquistado al macho. Una vista que lo exitó. A pesar de su verguenza, el
dolor y el temor por lo que sucedería, el pene de Mark se levantó, en la
erección más grande que había tenido jamás.

Mary lo observó atónita. Sonrió malévolamente, y hundió su pié en las
vulnerables bolas del hombre.

"Desde ahora, esposo," comenzó mientras su marido se retorcía de dolor,
"sólo tendrás erecciones si te lo permito. Te daré un castigo para que recuerdes
esa regla. Dí 'gracias'."

El poderoso, pero completamente subyugado macho dijo 'gracias' a la hermosa
chica que lo había derrotado y que había destruído su espíritu de lucha. La
chica había ganado. ¡Y ambos lo sabían!

Mary hizo que su esposo se levante, con las palmas de las manos contra la
pared, piernas separadas y su pene y huevos colgando entre sus nalgas.

Buscó entre los cojines del sofá, y sacó una vara, que había comprado
especialmente para la ocasión, segura de su victoria. Lo levantó. Sonrió
sadistícamente cuando vió el cuerpo de su víctima tensarse en anticipación.
Entonces golpeó.

Fría y sistemáticamente, la chica apaleó el desnudo cuerpo de su esposo con
el instrumento de castigo, ignorando por completo las súplicas y llantos por
piedad, que gradualmente se convirtieron en gemidos de desesperación.

Cuando se cansó de golpear a su marido, se detuvo.

"Ponte de rodillas." Oredenó a su adolorido esposo. "Ahora arrástrate hacia
mí."

La chica miró con satisfacción mientras el enorme macho hacía lo que le
había ordenado.

"Ahora, suplica como un perro." Ordenó. Cuando estuvo satisfecha con esta
postura de servilismo, puso sus manos en las caderas, y los pies separados.

"Mírame." Dijo.

Sus labios temblaban mientras él trataba de contener lágrimas de verguenza
por la total humillación que la chica le hacía pasar. Estaba completamente
derrotado. Era suyo, para obedecer sus órdenes. Sin embargo, una extraña
sensación de tranquilidad lo invadió, y comenzó a llorar.

La chica miró al enorme, musculoso y poderoso macho al que había convertido
en una masa temblante y sollozante. Brilló de orgullo.

Ella, la mujer, la fémina, era la mejor luchadora. No necesitaba grandes
músculos, fuerza, huevos o testosterona. ¡Todo lo que necesitaba era la
rapidez, la habilidad y la determinación de una mujer!

Había destruído al hombre, lo había llevado a un estado de completa
dominación.

Miró profundamente en los aterrorizados y llorosos ojos del hombre y lo
pateó despectivamente en los huevos.

Su enorme cuerpo se estrelló contra el suelo, llorando de dolor, cubriendo
sus bolas y gimiendo.

Mary miró hacia abajo, hacia él.

"Vuelve a poner los muebles en su sitio." Le ordenó mientras se iba a
duchar. "¡y no sangres sobre la alfombra!"

Pies en la Cara






¿dolor o placer? ... puede ser una excitante combinación de ambas sensaciones el recibir unos golpes en la cara como esos ... una hermosa mujer usando su arma más poderosa y sensual para demostrar sus habilidades marciales

sábado, 9 de agosto de 2008

Supremacia Total


Una de las mejores maneras con las que cuenta una mujer para demostrar y disfrutar su total dominio y superioridad sobre un hombre es el Facesit, sentarse poderosa y dominante sobre el rostro de su derrotado y subyugado hombre ... Ella reina y él está totalmente indefenso


Una pequeña historia ....


Ella salía de una fiesta y él muchacho la esperaba afuera para violarla.El se
llamaba Mark y ella Laura. EL la tomó por detrás y le dijo "MALDITA RAMERA TE
VIOLARÉ Y TE HARÉ LLORAR" Mark la atacó. La chica no esperaba menos, y
respondió a su ataque con una muy bien ejecutada patada al estómago, rodando
de espaldas, hundiendo su pié en el estómago de Mark. "QUE TE PARECE MI
TECNICADE LUCHA? " le dijo al patearlo Mark se estrelló contra el piso,
quedando con las piernas hacia arriba. Todavía no se recobraba, cuando la
chica atacó otra vez. Rodando ágilmente de pie, LAURA sintió la risa surgiendo
dentro, al ver a ese enorme hombre colgando patas arriba . El miraba a la
gente a su alrededor suplicando con los ojos que lo ayuden, pero todo el
publico estaba del lado de la mujer, que muy concentrada lo golpeaba en la
cara mordiéndose los labios y disfrutando domar a aquel violador. Y así entre
sangre y gritos de dolor, la chica se puso de pie y saludó triunfante a las
mujeres del publico que la aplaudian.. Ella lo esperó a que se parece mientras
se miraba las uñas y le dijo "NO ESTA MAL PARA UNA CHICA NO???" y él se lanzó
furioso hacia Laura. Ella sintió la satisfacción de ver el efecto que tenían
sus pequeños puños al golpear su masculino cuerpo. "PERDONAME....TE ESTOY
LASTIMANDO? QUIERES QUE TE GOLPEE MAS DESPACIO?" le dijo Sus brazos cayeron y
su boca se abrió, tratando desesperamente de tomar aire, minetras le temblaban
las piernas. La chica, completamente tranquila se concentró en la destrucción
de su enorme rival, giró y lo empujó contra la pared. Al rebotar y regresar
ella lo colocó de rodillas ante ella y lo derribó ....

En un momento cayo, muy cerca de ella y apoyado en sus piernas, lagrimas caían
de sus ojos. Ella lo noto y dijo "QUIERES BESARME LAS PIERNAS AHORA
AFEMINADO.....NUNCA TE OLVIDARÁS DE ESTE DIA MARK....EL DÍA QUE UNA NIÑA TE
DERROTÓ"" mientras reía y lo abofeteaba.

Ignorando los gemidos del hombre, se acercó a él. Eligió cuidadosamente su
objetivo, entonces, con deliberada calma, la chica lanzó un rodillazo a los
huevos del hombre, con destructora fuerza. Un alarido de angustia escapó de la
garganta del hombre al sentir el intenso dolor. La curvilínea chica, que se
veía tan dócil y femenina, soltó su garganta. Entonces, mientras su cuerpo
caía al suelo, lanzó un derechazo a la mandíbula . El enorme y musculoso
cuerpo de Mark se deslizó por el cuerpo de Laura hasta quedar en el suelo. "NO
ESTÉS TRISTE....TE DARÉ OTRA OPORTUNIDAD OTRO DIA....QUIZAS NO TE DERROTE EN
10 MINUTOS....YA NO LLORES....ERES TAN FACIL COMO GOLPEAR UNA BOLSA DE ARENA"

Vió el terror en los ojos , pero no le dió ninguna oportunidad. La chica había
destruído su espíritu de lucha. No podía resistir más. Tenía que aceptar la
derrota "Me....me....rind....rindo.." Murmuró, gimiendo de dolor y de
verguenza por haber sido tan salvajemente golpeado por una pequeña chica.

Ella decidio que era el momento de divertirse con él y lo colocó en cuatro
patas y ella con los muslos le comenzó a apretar el cuello, para luego dejarse
caer y arrastrarlo como un muñeco hacie abajo.....La imagen era la
siguiente....La muchacha sentada sobre el cuello del hombre victoriosa.....
Finalmente ella se levanta y lo levanta del cabello y le pega una patada que
lo deja acostado en el piso y así se sienta sobre la panza de el, pegándole
sin parar, hasta dejarlo prácticamente inconsciente. "Que lastima, ya no
puedes ni hablar" fue lo ultimo que dijo antes de besarlo en los labios,
mordiéndolo hasta sangrar y aprentando con las manos sus genitales. "LOS
DIENTES ROTOS TE HACEN MAS BONITO,DEJAME SEGUIR ROMPIENDOLOS!! "DIJO LAURA

Cuando se cansó de golpearlo, se detuvo Y el se abrazo a la pierna de ella.
"Mírame...ESTAS ASUSTADO DE MI?? PORQUE TE ARRODILLAS? JAJAJAA...LO ESTAS
HACIENDO BIEN....INCLUSIVE HASTA ME ESTÁS TOCANDO JAJAJA" Sus labios
temblaban mientras él trataba de contener lágrimas de verguenza por la total
humillación que la chica le hacía pasar. Estaba completamente derrotado. . La
chica miró al enorme, musculoso y poderoso hombre al que había convertido en
una masa temblante y sollozante. Brilló de orgullo. Ella, la mujer,era la
mejor luchadora. No necesitaba grandes músculos, fuerza, huevos o
testosterona.

"YA ES HORA DE SACARLE LA ULTIMA GOTA DE MACHISMO A ESTE HOMBRE" dijo y
pisandole el miembro conquistó al hombre definitivamente. "TE HE REDUCIDO
COMPLETAMENTE , ERES MIO AHORA" Él violador se sacudía a sus pies.Sus
amoratados e hinchados ojos trataban de ver a la chica que lo había derrotado.
Despectivamente, LAURA vió al hombre caer al suelo. Sonrió al escuchar los
gritos de agonía de Mark y le puso el pie en el pecho y alzó los brazos. miró
hacia abajo, hacia él , y sonrio....lo tomó del pelo y dijo a su oido "MIRA
COMO TERMINAS POR HABER SUBESTIMADO A UNA MUCHACHA....AHORA HAS APRENDIDO A
TRATAR A UNA DAMA....DE AHORA EN ADELANTE ME OBEDECERÁS"

Soltó su cabello y él cayó con la boca en los pies de la muchacha ante el
griterío del publico.

La más Sexy Arma Letal



Los pies femeninos pueden ser lo más sexy del cuerpo femenino, pero además de ser seductores y excitantes, pueden convertirse en armas letales si se trata de una mujer con experiencia en artes marciales.

(fotos cortesía de www.footfighters.com uno de mis sitios favoritos)

Sexy Slides


"Slides" son esa sandalias de tacón sin sujetador en el talón, son mis favoritas en los pies de una mujer, lucen super sexy y además el sonido que hacen al caminar, ese clic-clac a cada paso es super excitante
Una mujer de ricos pies en slides me tendrá siempre rendido y postrado ante ella ...

(Gracias a mi amigo elbuscardorv por compartir esta maravillosa foto de los pies de sus esposa
http://www.flickr.com/photos/sweetestfeet)